(Seúl=Sportspeople Times) Ottobock (en adelante, Ottobock), con sede en Alemania, es un pionero en soluciones de órtesis y prótesis con más de 100 años de historia. La empresa no solo se destaca por sus productos, sino también por su compromiso con la inclusión a través de prácticas empresariales que enfatizan la sostenibilidad y la responsabilidad social. Este artículo informa sobre cómo Ottobock está implementando la gestión ESG de manera concreta y basada en hechos, y sobre su cumplimiento de los estándares de tecnología climática para 2030.

El enfoque inclusivo de Ottobock va más allá del desarrollo de productos y garantiza la accesibilidad en el lugar de trabajo. La empresa contrata a personas con discapacidad, proporciona entornos de trabajo adaptables y programas de capacitación para fomentar la diversidad y la inclusión. Los productos están diseñados en base a la retroalimentación directa de los usuarios, lo que permite satisfacer eficazmente sus necesidades reales. Como ejemplo concreto, Ottobock proporciona un entorno de trabajo con diversas comodidades, como escritorios ajustables en altura para personas con discapacidad, software de reconocimiento de voz y baños accesibles en silla de ruedas. Además, la empresa imparte formación en concienciación sobre la discapacidad y formación intercultural para que todos los empleados puedan trabajar en un entorno inclusivo.

Ottobock se compromete a reducir su impacto ambiental. Esto se refleja en el uso de materiales sostenibles y procesos de fabricación energéticamente eficientes. Además, la empresa invierte en investigación y desarrollo para crear productos ecológicos y duraderos, lo que contribuye a reducir los residuos y prolongar la vida útil de los dispositivos.

Por ejemplo, Ottobock fabrica sus productos utilizando materiales reciclables y minimizando la generación de residuos. En los procesos de fabricación también se utilizan energías renovables como la solar y la eólica para reducir la huella de carbono.

Ottobock ha implementado diversas iniciativas para cumplir con los estándares de tecnología climática para 2030. Estas iniciativas forman parte de su gestión sostenible y tienen como objetivo reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y mejorar la eficiencia energética.

Concretamente, Ottobock está ampliando el uso de fuentes de energía renovables, como la instalación de paneles solares, para reducir las emisiones de carbono generadas en el proceso de fabricación. Además, la empresa está adoptando nuevas tecnologías de fabricación que minimizan el consumo de energía y está optimizando los procesos existentes para mejorar la eficiencia energética.

Hans Müller es un empleado con discapacidad que lleva 10 años trabajando en Ottobock.

Desde que comenzó a trabajar en la empresa, Hans pudo desarrollar al máximo su potencial gracias al entorno inclusivo de la empresa. Los escritorios ajustables en altura y el software de reconocimiento de voz mejoraron su eficiencia en el trabajo, y los diversos programas de capacitación ofrecidos por la empresa fortalecieron aún más su profesionalidad.

Hans, a través de su propia experiencia, ha podido ver cómo funciona realmente la política inclusiva de Ottobock, lo que ha mejorado notablemente su confianza y satisfacción en el trabajo. Además, se siente muy orgulloso de la política de gestión sostenible de la empresa, y afirma que es una de las razones por las que quiere seguir trabajando en la empresa durante mucho tiempo.

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